Una visión desde el CAS

En esta ocasión no vamos a partir desde el principio. No es nuestro caso. Partiremos desde la mitad.

Un usuario se comunica con nosotros, al Centro de Atención a la Sociedad (CAS), como último recurso. Es común que alguna oficina de gobierno les comente “No es aquí, es en el INAI”. O que después de insistir con algún trámite, que parece no llegar a algún lado, alguien les diga “Ve al INAI, ahí te resuelven”. Y en muchas ocasiones, las personas llegan confundidas a nuestras instalaciones, después de haber realizados viajes de 3 o 4 horas: “¿Es aquí donde me darán la información?”

“No se preocupe, nosotros le ayudamos” — es lo que respondemos.

El Centro de Atención a la Sociedad (CAS) es el área especializada del INAI, encargada de apoyar, guiar y asesorar a las personas, para que ejerzan alguno (o ambos) de sus dos derechos, el de acceso a la información y el de protección de datos personales. Pero como lo mencionamos anteriormente, nosotros partimos de la mitad, porque las personas no asisten con nosotros pidiendo el ejercerlos, sino con un problema que necesita solución.

La mayoría de los textos referentes a la importancia del acceso a la información parten por lo general del mismo punto: para las sociedades democráticas, el derecho a saber es un principio fundamental que permite a los ciudadanos participar de manera informada en los asuntos que les conciernen. Este derecho implica el acceso a la información y la transparencia en los procesos de toma de decisiones o en el uso de recursos, tanto del gobierno como de otras instituciones públicas. El derecho a saber fortalece a los ciudadanos al proporcionarles la información necesaria para tomar decisiones informadas, ejercer sus derechos y responsabilidades, o poder llevar a cabo labores sustantivas, como lo puede ser hasta su mismo empleo.

La transparencia gubernamental es esencial para prevenir la corrupción y el abuso de poder, y para asegurar la rendición de cuentas de los funcionarios públicos. Cuando los ciudadanos están informados, pueden ejercer un control efectivo sobre el gobierno y participar en la toma de decisiones que afectan sus vidas. La transparencia también ayuda a evitar la opacidad y a fomentar la confianza entre los ciudadanos y las instituciones gubernamentales.

La idea anteriormente escrita es correcta, pero esta sólo ejemplifica una parte de la importancia y uso de este derecho, dejando de lado otra fundamental, la personal. Alejémonos de la idea de influir en el combate a la corrupción y centrémonos en el solucionar los problemas de la ciudadanía en su día a día.

Por ejemplo, las personas pueden tener acceso a información actualizada, relevante y sustancial relacionada con la salud, la educación, el medio ambiente y los derechos humanos, permitiéndoles tener datos que les ayuden a tener un beneficio directo como conocer información sobre vacunas, programas de salud, becas, planes de estudios, acciones para el mejoramiento de la calidad del aire, asignación de presupuesto para parques o corroborar si se nos han violado alguno de nuestros derechos humanos.

¿Ha habido acciones en tu escuela para salvaguardar la igualdad de género o discriminación racial? ¿El gobierno ha impulsado la justicia o ha ayudado a empoderar a los grupos marginados a los que perteneces tú o algún amigo, promoviendo la equidad social? Sin acceso a información relevante, las personas están limitadas en su capacidad para proteger y promover sus derechos fundamentales.

En un mundo cada vez más globalizado y conectado, el derecho a saber también adquiere una dimensión internacional. Los ciudadanos tienen el derecho de acceder a información sobre asuntos globales, como el cambio climático, los conflictos internacionales o los acuerdos comerciales. El acceso a información transnacional les permite entender mejor las implicaciones de las políticas y acciones globales, a fin de poder tomar mejores decisiones en sus próximos planes de estudios, viajes de negocios, proyectos de importación o exportación.

Como puedes leer, existen muchos usos que se le pueden dar a este derecho, que, en definitiva, te ayudaría a contar con mejor información con un beneficio para tu vida. Pero, a pesar de esta importancia del derecho a saber, todavía existen desafíos significativos. Uno de ellos es el mismo conocimiento de su existencia. Según un estudio[1] realizado por el INAI en el 2018, sólo el 5.6% de los mexicanos ha realizado alguna solicitud de información. Y es que, cuando hablamos de derechos, las personas tienden a desconocerlos. Si bien, no es obligación de los ciudadanos conocerlos todos, sí es nuestra labor, el contar con mecanismos y herramientas que puedan facilitarles el que puedan ejercerlos, he ahí la importancia de un área como el Centro de Atención a la Sociedad. Por ello, si bien no partimos desde el inicio (explicarles a los usuarios sobre los derechos de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales) en el CAS podemos partir desde su necesidad de ejercerlos, ayudándoles con alguna solución a su problemática.

Algunas instituciones restringirán el acceso a la información, algunas otras presentarán desafíos en términos de la disponibilidad y accesibilidad, especialmente para aquellos que tienen menos recursos o están en áreas remotas. De igual forma habrá situaciones de contradicciones o de lenguaje legal que pudiese ser complicado. Ante todos esos escenarios, el CAS está disponible para asesorar de la mejor forma, de manera cálida y

[1]  Molina, Alberto (2018, 12 de diciembre), Sólo 5.6% de los mexicanos solicitan información, El Economista. Fuente de consulta: https://www.eleconomista.com.mx/politica/Solo-5.6-de-los-mexicanos-solicita-informacion-20181225-0091.html

con calidez, a fin de que puedan presentar las quejas correspondientes y el Pleno del INAI pueda deliberar al respecto, llegando así al final del asunto.

Es por ello que cuando el reloj marca las 09:00 am en punto, el personal del Centro de Atención a la Sociedad se equipa con sus diademas, se instala un agente en la mesa de recepción y, la puerta de atención presencial, así como el piloto de Tel-INAI se abren, para que cientos de personas de toda la república puedan comunicarse con nosotros y plantearnos sus problemáticas. Es desde esta hora, y hasta las 06 de la tarde, que el equipo multidisciplinario del CAS, conformado por profesionistas en derecho, administración pública, sociología, comunicación y psicología, entre otros, buscaremos la mejor solución a través de los derechos tutelados por el INAI.

Y como siempre decimos, en el CAS, estamos para apoyarte.