En el México del siglo XXI, en un entorno democrático, donde la información es la moneda del empoderamiento, existe una profunda transformación en marcha impulsada por los esfuerzos incansables y el espíritu inquebrantable de las mujeres que buscan espacios de participación en la esfera pública. Estas páginas son un testimonio de este proceso de consolidación de derechos, uno en el que el acceso a la información gubernamental y la protección de datos personales han sido un catalizador del cambio, un faro de esperanza y un vaticinio de igualdad para las mujeres de estos relatos.

A medida que nos embarcamos en esta exploración de la intersección entre información pública, protección de datos personales y empoderamiento de las mujeres resulta cada vez más claro que somos testigos de un momento crucial en la historia. Los relatos contenidos en las siguientes páginas revelan la increíble fuerza, resiliencia y sapiencia de las mujeres que han aprovechado el poder del conocimiento para romper los techos de cristal, desmantelar sistemas que las oprimen y allanar nuevos caminos hacia una sociedad más igualitaria.

En los últimos tiempos, con base en una perspectiva de género, tanto el acceso a la información como la protección de datos personales se han convertido en un esfuerzo de las sociedades democráticas que buscan ampliar los espectros de participación y rendición de cuentas. Sin embargo, a lo largo de la historia, con demasiada frecuencia las mujeres han sido limitadas, marginadas y silenciadas, así como llevadas a un escenario de vulnerabilidad y riesgo del pleno ejercicio de sus derechos.

Para corroborar lo anterior, basta con revisar algunas cifras y estadísticas sobre las situaciones y contextos a los que se han enfrentado, y continúan enfrentándose las mujeres actualmente. A nivel mundial se estima que 736 millones de mujeres ―una de cada tres― han sido sometidas a violencia física y/o sexual. También, a nivel mundial se estima que 81,000 mujeres y niñas fueron asesinadas en 2020. Asimismo, se estima que el 72% de todas las víctimas de trata a nivel mundial son mujeres y niñas. Por lo que respecta a la región, la CEPAL señala que en 2020 al menos 4,091 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 26 países (17 de América Latina y 9 del Caribe). En México, según el INEGI para 2021, con una población de 128 millones de mexicanos, de los cuales 65.5 millones eran mujeres y 50.5 millones eran mujeres de 15 años y más de edad, se estima que el 70.1% de mujeres en este rango, experimentaron al menos un incidente de violencia psicológica, económica, patrimonial, física, sexual y/o por discriminación; siendo la violencia psicológica la que presenta mayor prevalencia (51.6%), seguido por la violencia sexual (49.7%) y la violencia física (34.7) en tercer lugar. Por otra parte, se estima también que 8 de cada 10 mujeres en México viven en algún grado de pobreza o vulnerabilidad según el CONEVAL^[1]

En este contexto, las mujeres mexicanas por determinadas circunstancias o condiciones son más vulnerables para que sus derechos humanos sean violentados y/o respetados.  En este sentido, la revista “Sociedad y Transparencia” compendia el testimonio del hecho de que esta situación puede cambiar, pues las mujeres a través de la búsqueda y el ejercicio de su derecho a la información gubernamental pueden llegar a descubrir y acceder a escenarios que les permitan salir de las condiciones de vulnerabilidad en las que se puedan encontrar.

Teniendo en cuenta este escenario, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales INAI, desde el año 2015 se echó a andar el Programa de Sensibilización de Derechos PROSEDE INAI, a través del cual, en conjunto con Organizaciones de la Sociedad Civil, se acerca, promueve y difunde la utilidad y el aprovechamiento de los derechos de acceso a la información y de protección de datos personales entre distintos grupos de población en situación de vulnerabilidad en México, entre ellos; mujeres. En este sentido, este programa ha permitido que mujeres y niñas conozcan sus derechos de acceso a la información y de protección de datos personales para utilizarlos en su beneficio.

Las siguientes páginas tratarán el acceso a la información y protección de datos personales desde diversas perspectivas. Atraviesan culturas y contextos, mostrando la increíble diversidad de experiencias y desafíos que enfrentan las mujeres. Así, arroja luz sobre mujeres que han marcado el camino, desafiando las normas sociales y abogando por la igualdad de género. Se profundiza en los movimientos de base que están aprovechando el poder de la participación para conectar, educar y movilizar a las mujeres a una escala sin precedentes.

A su vez, podrá leer relatos de mujeres que buscaron acceso a la información para lograr contar con defensoría pública; de igual forma, se allegaron de ésta para involucrarse en asuntos públicos; se presentan historias que han utilizado el acceso a la información para evitar abusos de intermediarios; se plantea el derecho de acceso como un insumo para tener derecho a pensión alimentaria; y, por último, se narra este derecho como uno llave que permite acceder a otros como el de la educación. Por su parte, en materia de protección de datos personales, se habla de la forma en la cual a través del ejercicio de derechos ARCO se puede acceder a una jubilación digna.

En estos artículos, se explora el papel de la información en el empoderamiento de las mujeres, su potencial transformador, su importancia en la representación y el trabajo vital de las activistas por los derechos de las mujeres. En consecuencia, se tendrá la oportunidad de leer a mujeres que han derribado barreras, ilustrando el profundo impacto que la información puede tener en vidas individuales y sus comunidades.