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EL ÁRBOL DEL PARAÍSO

El derecho al acceso a la información: una herramienta clave en la lucha contra la discriminación estructural de personas con discapacidad en México

Víctor Tubilla Rodríguez

RESUMEN

 

En México, millones de personas con discapacidad viven en condiciones de desigualdad y marginación por el simple hecho de ser diferentes. Esta es una situación que no podemos ignorar ni tolerar. Por ello, en este trabajo de investigación demostraré y ejemplificaré cómo el derecho al acceso a la información puede ser considerado como una herramienta poderosa para visibilizar y combatir esta problemática desde su origen.

Para salir de lo ordinario, buscaremos abordar la problemática planteada en un formato de storytelling, contando la historia de nuestro personaje: Ana. Ella, como millones de mexicanos más, es una persona con discapacidad.

Ana tiene el presentimiento que su exclusión de la sociedad no se debe a las limitaciones con las que cuenta por su discapacidad, sino, es resultado de una sociedad que no fue diseñada pensando en personas como ella.

¿Tendrá razón?

 

 

 

II. INTRODUCCIÓN

 

II. i Conozcan a Ana

 

Ana es una mujer que nació y ha vivido toda su vida en la Ciudad de México. Ella es una de las 6,371,681 personas con discapacidad (PCD, en lo individual y plural) que viven en México en la actualidad.[1] Es una persona como cualquier otra. Le gusta mucho escuchar música, estar con su familia y con su perro Chimuelo, porque sí, le falta un diente.

 Cuando Ana nació, los doctores se percataron de que no tenía movilidad en ambas piernas. En ese instante, le hicieron saber a sus padres que había nacido con una discapacidad de nombre “paraplejia”, la cual fue causada por una malformación ósea llamada “espina bífida”, y les explicaron que no había manera de devolverle la movilidad en las piernas a su hija.

Sus padres, Ramón y Leticia, se angustiaron mucho por la noticia. Francamente no sabían qué hacer ni cómo ayudar a su hija, tal y como les sucede a millones de padres de familia que tienen algún hijo con discapacidad en México. Desde ese entonces, ambos acordaron que su padre se dedicaría a sacar adelante a la familia con su trabajo como taquero, mientras su madre trabajaría como guardia de seguridad de medio tiempo y se encargaría de cuidarla en casa el resto del día, a causa de las atenciones que requería por su discapacidad.

 

III. DESARROLLO

 

III.I. ¿Por qué me tratan diferente?

 

Los años pasaron, Ana creció, y en su cumpleaños número 18, sentada en el balcón de su cuarto, aprovechó para reflexionar sobre su vida y la forma en la que el mundo era injusto para las PCD; cómo eran excluidas de múltiples formas de la sociedad y qué podía hacer para arreglarlo. Al término de su reflexión, llegó a la conclusión de que, la única forma de hacerle frente a las injusticias que vivían las PCD era combatiendo a las problemáticas que las acechaban desde sus orígenes.

 

Para ello, decidió analizar ciertos aspectos de su vida en los que consideraba que contaba con carencias por ser una PCD. Esto, para determinar y probar cómo las PCD son víctimas de una sociedad que no fue diseñada pensando en ellas. Para lo anterior iba a requerir de información y, como una PCD motriz, sabía que ello no iba a ser una labor fácil.

 

Investigando sobre los lugares en los que podría encontrar información que le fuese de utilidad para probar su punto, se enteró de la existencia de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT). Al ver las funcionalidades que brinda dicha herramienta, para acceder a ciertos datos, que de otro modo le sería muy difícil conseguir por su propia cuenta, decidió que esta sería la herramienta para lograr su cometido.

 

III.II. Su nivel socioeconómico

 

Ana es una mexicana promedio. Vive en un hogar de tres personas y ambos de sus padres trabajan para solventar los gastos de la familia, obteniendo los mismos ingresos mensuales que un mexicano promedio que trabaja en la CDMX: $7,264.00 pesos mexicanos (MXN).[2]

 

En general, en el hogar de Ana, como en millones de hogares en México, apenas y pueden solventar sus gastos mes con mes. Lo anterior, considerando que el gasto mensual promedio de un hogar en la CDMX es de $12,590.00 MXN;[3] que en los últimos 20 años ha disminuido la cantidad de habitantes en sus hogares[4] y que se ha reducido la cantidad de personas ocupadas dentro de los mismos,[5] lleva a que Ana y sus padres vivan al borde de la pobreza.[6]

 

III.III. Sus años en la escuela

 

Ana consideraba que no había tenido una educación tal y como el resto de las personas suelen tener. Sus padres la inscribieron en escuelas de educación “regular”,[7] en las cuales cursó desde preescolar hasta tercero de primaria, antes de verse forzada a salirse de su escuela. ¿La razón de su salida? Sus compañeros le comenzaron a hacer bullying por ser una persona en silla de ruedas. [8] Ella recuerda que sus únicos amigos en la escuela durante sus primeros años de primaria fueron dos personas más, las cuales también contaban con una discapacidad. Por un lado, tenía a su amiga Rocío, quien tenía ceguera y a Juan, sordera. Los tres tenían algo en común que los unió durante su estadía en la escuela: los tres eran diferentes, molestados por el resto de los alumnos y sentían que vivían en un mundo que no estaba diseñado para ellos.

 

En su salida de la educación regular, sus padres optaron por inscribir a Ana en una escuela de educación especial para el cuarto año de primaria. En concreto, la inscribieron en uno de los Centros de Atención Múltiple (CAM) con los que contaba su alcaldía. En dicho centro pudo tener una mejor experiencia educativa, con compañeros que no la trataban despectivamente por su condición.

 

Aunque su percepción y vivencias hubieran mejorado al estudiar en el CAM, Ana tuvo que dejar de ir a la escuela, nuevamente. ¿La razón? El nuevo turno de su madre, como guardia de seguridad, ya no le permitía llevarla a la escuela, y ella tampoco podía asistir a esta por su propia cuenta. Lo anterior, gracias a que las calles de su alcaldía no contaban con rampas para personas en silla de ruedas y las unidades de transporte público de esta última no eran accesibles para PCD.

 

En su intriga por conocer qué tan mala era su situación escolar, Ana decidió emprender una investigación a través del uso de la PNT y el internet, para conocer lo siguiente:

 

III.IV. Nivel de discriminación que sufren las PCD

 

Para efectos de conocer sobre aquellos recursos que podría consultar para conducir su investigación, Ana realizó una solicitud de acceso a la información[9] (“SAI”, en lo individual, o “SAIS”, en plural) al Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED). En esta, le explicó a este último sobre el interés que tenía por conocer sobre la discriminación que sufren las PCD de su ciudad y solicitó orientación sobre si existía algún estudio de su parte que pudiera apoyarla en su causa.

 

El COPRED, a los pocos días de haber recibido su solicitud, dio respuesta a la misma haciéndole saber de la existencia de la Encuesta sobre Discriminación de la Ciudad de México 2021 (EDIS 2021) y la Cartografía de la Discriminación en la Ciudad de México 2022 (CDCDMX 2022). Al consultar dichos documentos, pudo apreciar que eran exactamente lo que necesitaba. Ambos, en su conjunto, le permitieron abrir los ojos para ver ciertos datos duros, pero a la vez reales, de la discriminación que sufrían las PCD en su ciudad.

 

Ana se dio cuenta del hecho de que Rocío, Juan y ella hubieran sido discriminados durante su estadía en la escuela no era un caso aislado, sino uno generalizado; esta última formaba parte de los tres espacios en los que más se sufría de discriminación en su ciudad. De hecho, se dio cuenta de que era tan común que las PCD fueran discriminadas, que incluso eran el cuarto grupo con la mayor percepción de discriminación de toda la CDMX.[10]

 

Recordó que, aunque a todos los molestaban en la escuela, era mayor la frecuencia con la que Rocío y ella eran discriminadas, a diferencia del caso de Juan. Por ello, decidió investigar al respecto y confirmó más tarde que el hecho de que Rocío y ella sufrieran más discriminación no era una casualidad, sino el resultado de ser mujeres con discapacidad en México. Esto, gracias a que descubrió que, en la CDMX, la percepción de altos niveles de discriminación hacia las mujeres es cinco veces mayor al de los hombres.[11] Por tal, la intersección entre que ella haya nacido como mujer y cuente con una discapacidad había influido, considerablemente, en la cantidad de discriminación a la que se había enfrentado a lo largo de su vida.

 

III.V. Relación guardan las PCD frente a la educación, en comparación con aquellas personas que no cuentan con dicha condición

 

Para poder adentrarse a buscar la respuesta a este punto, Ana realizó una SAI a la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU). En esta última, solicitó información sobre la diferencia en el nivel educativo promedio de una persona con y sin discapacidad en México.

 

A los pocos días de su ingreso, recibió una respuesta a su solicitud. En concreto, pudo apreciar lo siguiente:

 

     La escolaridad promedio de una PCD es de 5.9 grados, casi equivalente a tener la primaria terminada; mientras que el de una persona promedio sin discapacidad es de 9.9 grados, casi equivale a tener el primer año de bachillerato.

 

Del mismo modo, pudo apreciar que, además de contar con un nivel de escolaridad mucho menor, las PCD cuentan con una tasa de analfabetismo que es, en promedio, cinco veces mayor a la de las personas que no cuentan con una discapacidad.[12]

 

Conocer que, efectivamente, sí existe una notable diferencia entre el nivel educativo de las personas con y sin discapacidad fue sorprendente y, a la vez, desalentador; sin embargo, esto sólo la impulsó a seguir con su lucha.[13] [14]

 

III.VI. Nivel de infraestructura habilitada para PCD en instituciones educativas

 

Otra de las causas que llevó a Ana a dejar la educación regular fue la falta de accesibilidad y programas para su desarrollo.[15] Para conocer sobre la presencia de infraestructura adecuada para PCD en instituciones educativas, realizó una SAI a la MEJOREDU.

 

A los pocos días de haberla ingresado, obtuvo una respuesta. En esta última, Ana pudo apreciar que, en México, aproximadamente, 8 de cada 10 primarias y secundarias, así como 7 de cada 10 bachilleratos, no cuentan con infraestructura adaptada para PCD.[16] Estaba, francamente, sorprendida. No podía imaginarse cuántas más PCD estaban enfrentándose a los problemas que ella tuvo cuando estudió en una escuela de educación regular.[17] [18] [19]

 

Con base en los datos que pudo apreciar sobre la educación regular, decidió investigar sobre la disponibilidad de los servicios de educación especial,[20] considerando que ella había estudiado en un CAM durante un corto periodo antes de dejar la escuela totalmente. Durante su búsqueda, pudo apreciar que el 97% de los CAM, el 93% de los USAER y el 96% de los CAED se encuentran en zonas urbanas. Sin embargo, y del mismo modo, observó que la mayor proporción de PCD en edad escolar, por zona, no se encuentran en zonas urbanas, como en su caso, sino en zonas rurales.[21] Esto quería decir que la disponibilidad de educación especial no se encontraba, mayormente, en donde más se requería de ella.

 

III.VII. Su búsqueda de empleo

 

Que su familia entera viviera al día, apenas pudiendo solventar los gastos de su hogar mes con mes, llevó a Ana a intentar buscar un empleo que le permitiese ayudar a sus padres. Por tal razón, empezó, como cualquier persona, con una búsqueda de empleo.

 

Dos semanas después de iniciar su búsqueda, Ana se encontraba abrumada. Había enviado decenas de currículums, pero no había podido conseguir empleo alguno. Esto se debía a que la mayoría de las vacantes laborales disponibles exigían requisitos de escolaridad que ella no tenía, debido al rezago educativo que había sufrido. Por si no fuera suficiente, en aquellas vacantes en las que sí contaba con los requisitos de escolaridad necesarios o no exigían un nivel de escolaridad específico,[22] las cosas se complicaban aún más.

 

En concreto: cuando la citaban para entrevistarla, les comentaba que no podía acudir presencial, pero podía por otro medio; ellos preguntaban por qué y ella les explicaba que era una PCD y que no podía llegar por sí sola o en transporte público hasta el lugar de la entrevista. Los entrevistadores, al ver las limitaciones con las que contaba al ser una PCD, optaban por decirle que le hablaban otro día. Como suele sucederles a muchos, nunca le volvían a llamar.

 

Por si no fuese suficiente, Ana pudo apreciar, en la versión más reciente de la ENIGH, que las PCD obtienen, en promedio, un 30% menos que las personas sin discapacidad.[23]

 

Ana tenía algo claro: su discapacidad era razón para que no pudiera encontrar un empleo como el resto de personas.[24] No lo podía creer. Todo parecía injusto. ¿Cómo iba a ayudar a sus padres? ¿Cómo lograría sobrevivir cuando sus padres no pudieran apoyarla económicamente?[25]

 

Para tratar solucionar un problema, investigó en internet quién era la dependencia que podría orientarla para efectos de poder acceder a un empleo. Tras un par de minutos investigando sobre el tema, descubrió que la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México (STFECDMX) era quien podría apoyarla. Por ello, recurrió de nuevo a la PNT para que, mediante una SAI, le preguntara a dicho ente sobre si existía algún programa y/o acción social que le permitiera o ayudara a conseguir un empleo.

 

Días después, en respuesta a su solicitud, la STFECDMX le hizo saber a Ana que el único programa con el que contaban para poder ayudarle era el Programa de Apoyo al Empleo (PAE). Investigando sobre este último, pudo apreciar que, efectivamente, el PAE era un programa del que podría beneficiarse; sin embargo, el presupuesto de este había sido reducido considerablemente en los últimos años,[26] y no era un programa enfocado, como tal, en PCD.[27]

 

III.VIII. Programas y/o acciones sociales

 

El mal sabor de boca que le dejó a Ana apreciar que la STFECDMX no contaba con programas o acciones sociales adecuadas o, ni recursos suficientes para resolver las problemáticas que enfrentan las PCD para acceder a un empleo, despertó su curiosidad y la impulsó aún más a seguir persiguiendo su objetivo. Por tal razón, decidió averiguar, a través de la PNT, sobre la existencia de programas y/o acciones sociales para PCD, ya no sólo en la STFECDMX, sino también en las alcaldías y diversos entes públicos de la CDMX. Al término de su búsqueda, pudo apreciar lo siguiente:

 

     Que 5 alcaldías[28] contaban con programas y/o acciones sociales para proporcionar apoyos en especie a sus habitantes con discapacidad; mientras que 11 de ellas[29] no contaban con programa y/o acción social alguna para tal efecto.[30]

     Del mismo modo, que de las 5 alcaldías anteriores que sí contaban con programas y/o acciones sociales, ni una sola de ellas había ejercido el presupuesto de estos.[31]

     Que el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de la Ciudad de México (DIFCDMX) sólo había ejercido el 11.7% del total de los recursos que le habían sido ministrados para sus programas y/o acciones sociales enfocadas en PCD.[32]

     La Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (SIBS) no cuenta con programas y/o acciones sociales para el apoyo y/o inclusión de las PCD.

     Los sitios web en los que dichos programas y/o acciones sociales eran ofrecidas al público no eran accesibles para PCD.[33] [34]

 

III.IX. Accesibilidad

 

Una de las cosas que más frustraron a Ana a lo largo de su vida fue la imposibilidad de poder trasladarse por sí misma a donde deseara. Siempre le sucedía lo mismo: quería ir a algún lugar, pero no podía ir sola porque las calles y unidades de transporte público de su alcaldía no eran accesibles para personas en silla de ruedas. Esto implicaba, inevitablemente, que Ana tuviera dos únicas opciones: tener que depender de que sus padres pudieran llevarla a donde deseaba ir o no ir a ningún lugar y quedarse en casa. Uno pudiera imaginarse lo frustrante que era para ella tener que depender del tiempo de sus padres, que ya de por sí estaban ocupados tratando de sacar adelante a su hogar, sólo por el hecho de que la ciudad en la que vivía no era accesible para ella.

 

En su frustración, curiosidad e ímpetu por gritarle al mundo que abrieran los ojos para ver los problemas que vivían las personas como ella, recurrió a investigar sobre qué tan accesibles eran las calles y el transporte público de la CDMX para las PCD.

 

III.X. Accesibilidad de las calles de la CDMX

 

Realizó SAIS a cada alcaldía de la CDMX para solicitar información sobre la cantidad de rampas que tenían en sus respectivos territorios. En las respuestas recibidas, se dio cuenta de una cosa muy interesante: la mayoría de las alcaldías ni siquiera tenían un registro de las rampas para PCD con las que contaban sus manzanas. Esto le mostraba, a priori, la poca conciencia que tenían de los problemas a los que personas como ella se enfrentaban para trasladarse. Decidió, por sus propios medios, hacerle saber a dichas alcaldías sobre el problema con el que contaban por sí misma.

 

Para lo anterior, tuvo que hacer dos cosas: conocer cuál es la distribución de personas con limitaciones o discapacidades para trasladarse por sí solas en la CDMX y conocer la proporción de manzanas de las alcaldías de la CDMX que no contaban con rampas para PCD. Para lo primero, recurrió a consultar los datos mostrados por el Inventario Nacional de Viviendas 2020 (INV 2020); para lo segundo, recurrió a consultar al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a través de una SAI, para saber si existía alguna forma de conocer por su propia cuenta la información que requería. El INEGI, en tiempo y forma, le hizo saber que podría conseguir dicha información a través del apartado Espacio y datos de México de su sitio web, proporcionándole las instrucciones para utilizar la plataforma y el paso a paso de cómo podría aprovechar las funcionalidades de la misma para lograr su objetivo.

 

Tras pasar una larga noche investigando en su cuarto, lo logró. ¿Los resultados? Tal vez un poco peores de lo que ella esperaba:

 

     El 55% de las manzanas de la CDMX no cuentan con rampas para personas que con alguna limitación o discapacidad motriz.

     Cinco de dieciséis alcaldías de la CDMX concentran a casi el 60% de las personas que cuentan con una limitación o discapacidad motriz: Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, Tlalpan y Xochimilco.[35]

     Dichas cinco alcaldías cuentan con unas de las peores tasas de rampas por manzana en sus territorios. Por ejemplo, el 80% de las de Xochimilco, 75% de las de Tlalpan y Álvaro Obregón, el 72% de las de Iztapalapa y el 50% de las de Gustavo A. Madero no cuentan con rampas.[36]

     Por otro lado, las alcaldías con una mucho mejor tasa de rampas por manzana no alojan a un porcentaje tan considerable de personas con limitaciones o discapacidades motrices, como sucede con el 96% de las manzanas de Benito Juárez, 83% de las de Venustiano Carranza y el 81% de las de Cuauhtémoc que sí cuentan con rampas.

 

Ana vivía en Iztapalapa y, de hecho, le sorprendió que, aún y porque se hubiere dado cuenta de que está alojaba a la mayor cantidad de personas con limitaciones y discapacidades motrices de toda la CDMX, se encontrase en la lista de las alcaldías con manzanas menos accesibles.[37]

 

Para efectos de poder tomar cartas en el asunto, Ana cuestionó a las alcaldías sobre qué acciones estaban implementando para mejorar la accesibilidad de sus manzanas. Recurrió primero a la Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México (SAF) para que le diera a conocer información sobre la cantidad de recursos que habían recibido cada una de estas últimas, y qué parte de estos habían ejercido.

 

En tiempo y forma, la SAF le entregó a Ana una copia del Informe de Avance Trimestral (IAT) de enero a marzo de 2023, en el cual pudo apreciar el monto total de los recursos recibidos y ejercidos por las alcaldías en el primer trimestre del año. De dicho documento, pudo observar que un porcentaje considerable de los recursos que recibían la mayoría de las alcaldías no eran ejercidos. De hecho, sólo una de estas últimas había ejercido tan siquiera el 50% de los recursos que le habían sido entregados en dicho periodo.[38] Y peor aún, se dio cuenta de que Iztapalapa, la alcaldía donde vivía, era la segunda alcaldía que menos había ejercido los recursos que le fueron otorgados.[39]

Para conocer el por qué las alcaldías no utilizaban los recursos que les eran entregados, Ana efectuó una SAI a cada una de ellas. En sus solicitudes, les explicó cuál es el estado de accesibilidad de sus manzanas y las cuestionó sobre cuáles las acciones que habían implementado para solucionar ese problema, considerando los recursos que no estaban ejerciendo.

 

Las respuestas que las alcaldías otorgaron a las solicitudes de Ana no fueron del todo lo que esperaba. Estas, para efectos de practicidad, pueden resumirse en lo siguiente:

 

     La Magdalena Contreras e Iztapalapa expusieron llevar a cabo obras para hacer más accesibles las manzanas de su territorio, pero no proporcionaron ninguna clase de evidencia al respecto.

     Cuauhtémoc, Benito Juárez, Cuajimalpa de Morelos, Xochimilco e Iztacalco expusieron no haber realizado obra alguna para hacer más accesibles las manzanas de su territorio.

     Coyoacán, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón y Gustavo A. Madero expusieron realizar obras para hacer más accesibles las manzanas de su territorio, y proporcionaron evidencia y/o información diversa al respecto.

     Miguel Hidalgo, Milpa Alta, Tlalpan, Azcapotzalco y Tláhuac expusieron que no contaban con información al respecto de la problemática planteada y/o expusieron que esta no entraba dentro del ámbito de sus competencias.[40]

 

III.XI. Accesibilidad del transporte público de la CDMX

 

Para evaluar lo accesible que es el transporte público de la CDMX, Ana recurrió a la versión más reciente de la Encuesta Origen Destino en Hogares de la Zona Metropolitana del Valle de México (EOD). De esta última, pudo apreciar que los medios de transporte público más utilizados por las personas son, en orden uso:

 

  1. Microbuses y combis: los cuales forman parte del Transporte Público Concesionado (TPC) de la CDMX y representan, aproximadamente, el 74% de los viajes de transporte público llevados a cabo en la ciudad.
  2. Metro: forma parte del Sistema Integrado de Transporte (SIT) de la CDMX y representa, aproximadamente, el 28% de los viajes de transporte público llevados a cabo en la ciudad.
  3. Taxis: son parte del Transporte Público Individual (TPI) de la CDMX y representan, aproximadamente, el 10% de los viajes de transporte público llevados a cabo en la ciudad.

 

Una vez identificados los medios de transporte público más utilizados, procedió a averiguar, a través de SAIS, qué tan accesibles eran consultando a los entes públicos encargados de estos. Al recibir la respuesta a sus solicitudes, no podía creer los resultados que la pantalla de su computadora reflejaba ante sus ojos:

 

     Sólo el 1.8% de las unidades del TPC (entre ellas, los microbuses y combis) son accesibles para PCD.[41]

     Sólo el 35% de las estaciones de metro cuentan con “accesibilidad universal” para PCD.[42]

     Sólo el 0.12% de los taxis cuentan con “placas braille” para facilitar el acceso de PCD a dichas unidades.[43]

 

III.XII. Atención ciudadana

 

En una de las tantas SAIS que llevó a cabo durante su investigación, llamó especialmente su atención que uno de los entes públicos a los que recurrió fundara su respuesta en un tal Modelo Integral de Atención Ciudadana de la Administración Pública del Distrito Federal (MIAC). Al despertar su curiosidad sobre lo que era el MIAC, descubrió que este era un modelo ideado para establecer un estándar de la forma en la que debía ser prestada la atención ciudadana en la CDMX. De hecho, adentrándose a leer sobre el mismo, pudo apreciar que este establecía ciertos lineamientos específicos para la atención de PCD.[44]

 

Decidió recurrir a la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), en su carácter de autoridad supervisora de dicho modelo, para solicitarle información sobre el cumplimiento de las diversas alcaldías de la CDMX al MIAC. En respuesta a su solicitud, la ADIP le proporcionó las cédulas de evaluación que utilizaba para calificar el cumplimiento de dichas alcaldías al modelo en cuestión. Del análisis y estudio de estas últimas pudo apreciar lo siguiente:

 

     En la escala del 1 al 10 utilizada por la ADIP para medir su cumplimiento al MIAC, donde 1 sería un cumplimiento, prácticamente, nulo y 10 sería uno total, el promedio de cumplimiento de las alcaldías a dicho modelo es de 5.59.

     Sólo 2 de las 16 alcaldías cuentan con información impresa en el Sistema de Escritura Braille (SEB).

     Los formatos por medio de los cuales la ADIP evalúa el cumplimiento del MIAC no consideran el uso de la Lengua de Señas Mexicana (LSM) para personas con sordera.[45]

 

III.XIII. Toma de acción

 

Ana sabía que no podía quedarse con los brazos cruzados después de tener en sus manos información que la gran mayoría de personas no solía conocer. Por eso, decidió que buscaría aprovechar los resultados obtenidos de su investigación para tratar de crear un cambio en la forma en la que las PCD eran tratadas en su ciudad.

 

Para lo anterior, recurrió a diversas asociaciones de PCD para exponerles la investigación y sus hallazgos. Al ver la gran recepción que tuvieron de esta, decidió redactar una serie de recomendaciones hacia los entes públicos en los que detectó áreas de oportunidad sobre la problemática planteada, exponiendo sus hallazgos y exigiéndoles la toma de acciones al respecto. Realizó una colecta de firmas entre dichas asociaciones, para demostrar que su actuar representaba un interés colectivo y no sólo uno individual.[46]

 

Además, para efectos de darle voz a sus compañeros, decidió acompañar dichas recomendaciones con una cápsula de entrevistas que contenían las opiniones de PCD sobre la problemática planteada, así como incluyó dos fuentes digitales, que creó con sus propias manos, para que dichos entes públicos pudieran implementar y hacer uso tanto de la LSM como el SEB en su día a día con la ciudadanía. Del mismo modo, les hizo llegar tutoriales para facilitarles el uso de estas últimas sin mayor esfuerzo o complicación.[47]

 

IV. CONCLUSIONES

 

La Ana de nuestra historia no existe. De hecho, sus padres (Ramón y Leticia) y sus amigos (Rocío y Juan) tampoco. Todos fueron producto de la imaginación y se creados para hablar por todas aquellas PCD que sí existen, están allá afuera y muchas veces pasan por desapercibidas del resto de la sociedad.

 

El conocimiento también puede ayudar a quienes más lo necesitan. La valentía e ímpetu de Ana en su travesía para adentrarse en las entrañas de la sociedad en la que habitaba es sólo una muestra de cómo el derecho al acceso a la información puede ser la llave de una puerta que nunca les ha sido abierta a muchos por otros medios.

 

La información cultiva y empodera a las personas; la opacidad, las mantiene en la ignorancia. El acceso a la información permite ver a las personas lo que está más allá de lo que les dicen. Les permite comprobar si las palabras que escuchan están llenas o vacías, así como les otorga elementos objetivos para su toma de decisiones en la sociedad.

 

Los resultados de la presente investigación nos permitieron demostrar cómo, claramente, vivimos en una sociedad que no considera la diferencia en las capacidades de sus miembros. Se piensa que, en México, el acceso a una vida digna se encuentra condicionado a ser igual que el resto, y el ser diferente se castiga con rezago.

 

Herramientas como la PNT, y las funcionalidades que esta ofrece, fueron de gran utilidad para lograr que todo esto fuera posible. Francamente, las funcionalidades de accesibilidad que dicha plataforma proporciona permiten que las limitaciones o discapacidades no sean impedimento alguno para conocer sobre la información que es del interés de todos.

 

No podemos quedarnos callados. No podemos negar lo innegable. Seguimos construyendo una sociedad sin voltear a ver los cimientos sobre los que nos encontramos creciendo.

 

Luchemos por un México por y para todos. El cambio está en nosotros.[48]

 

V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

V.I. Leyes y demás normatividades

 

  1. Agencia Digital de Innovación Pública de la Ciudad de México. Lineamientos mediante los que se establece el Modelo Integral De Atención Ciudadana De La Administración Pública De La Ciudad De México. Última Reforma publicada en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el 1 de diciembre de 2021.
  2. Constitución Política de la Ciudad de México. Última Reforma publicada en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el 30 de noviembre de 2022.
  3. Decreto por el que se expide el Decreto de Presupuesto de Egresos de la Ciudad de México para el Ejercicio Fiscal 2023. Publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el 27 de diciembre de 2022.
  4. Ley de Desarrollo Social para el Distrito Federal. Publicada en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el 23 de marzo de 2022.
  5. Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 20 de mayo de 2021.
  6. Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad. Última Reforma Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de enero de 2023.
  7. Ley Orgánica de las Alcaldías de la Ciudad de México. Publicada en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el 29 de mayo de 2023.
  8. Ley para la Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad del Distrito Federal. Última reforma publicada en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el 14 de enero de 2021.
  9. Ley Reglamentaria Del Artículo 3o. De La Constitución Política De Los Estados Unidos Mexicanos, En Materia De Mejora Continua De La Educación (30 de septiembre de 2019). Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de septiembre de 2019.
  10. Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2023. Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 28 de noviembre de 2022.
  11. Reglamento de la Ley para la Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad del Distrito Federal. Publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el 29 de noviembre de 2021.

 

V.II. Estudios

 

  1. Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad. (2022). Cartografía de la Discriminación en la Ciudad de México [Archivo PDF]. https://www.copred.cdmx.gob.mx/storage/app/media/cartografia-de-la-discriminacion-en-la-ciudad-de-mexico.pdf
  2. Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad. (Agosto de 2021). Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México [Archivo PDF]. https://copred.cdmx.gob.mx/storage/app/media/EDIS-2021-26Nov21.pdf
  3. Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI). (2020). Censo de Población y Vivienda 2020 [Archivo PDF]. https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/ccpv/2020/doc/Censo2020_Principales_resultados_EUM.pdf
  4. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (28 de julio de 2021). Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares 2020 [Archivo PDF]. https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/enigh/nc/2020/doc/enigh2020_ns_presentacion_resultados.pdf
  5. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (7 de diciembre de 2022). Encuesta Nacional sobre Acceso y Permanencia en la Educación (ENAPE) 2021. https://www.inegi.org.mx/rnm/index.php/catalog/832
  6. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2017). Encuesta Nacional sobre Discriminación [Archivo PDF]. https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/enadis/2017/doc/enadis2017_resultados.pdf
  7. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2022). Encuesta Nacional sobre Discriminación [Archivo PDF]. https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/enadis/2022/doc/enadis2022_resultados.pdf
  8. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2017). Encuesta Origen Destino en Hogares de la Zona Metropolitana del Valle de México [ARCHIVO PDF]. https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/eod/2017/doc/resultados_eod_2017.pdf
  9. Secretaría de Educación Pública. (2021). Principales Cifras del Sistema Educativo Nacional [Archivo PDF]. https://www.planeacion.sep.gob.mx/Doc/estadistica_e_indicadores/principales_cifras/principales_cifras_2020_2021_bolsillo.pdf
  10. Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (SEMOVI). (2020). Programa Integral de Movilidad de la Ciudad de México 2020 – 2024 [ARCHIVO PDF]. https://semovi.cdmx.gob.mx/storage/app/media/diagnostico-tecnico-de-movilidad-pim.pdf

 

V.III. Sitios web y archivos diversos

 

  1. Ana Karen García. (7 de enero de 2019). Personas con discapacidad, el grupo más discriminado en México. https://www.eleconomista.com.mx/politica/Personas-con-discapacidad-el-grupo-mas-discriminado-en-Mexico–20190107-0049.html
  2. Apoyos Económicos del Gobierno Mexicano 2023. Acción Social Apoyos Técnicos Sin Límites 2023. https://apoyoseconomicos.org/accion-social-apoyos-tecnicos-sin-limites-2023/
  3. Agencia Digital de Innovación Pública. (s.f.). Servicio Público de Localización Telefónica (LOCATEL). https://311locatel.cdmx.gob.mx/
  4. Blanca Juárez. El 70% de las personas con discapacidad, sin empleo, ¿qué de las otras exclusiones? https://www.eleconomista.com.mx/capitalhumano/El-70-de-las-personas-con-discapacidad-sin-empleo-que-de-las-otras-exclusiones-20220225-0076.html
  5. Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU). (2022). Discapacidad y Derecho a la Educación en México [Archivo PDF]. https://www.mejoredu.gob.mx/images/publicaciones/Discapacidad-de-2022.pdf
  6. Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad. (24 de enero de 2019). Datos del ENADIS nos revelan que 2 de cada 10 personas con discapacidad no saben leer ni escribir. https://www.gob.mx/conadis/articulos/la-educacion-y-personas-con-discapacidad
  7. Gobierno de México. (s.f.). Educación Especial. https://www.aefcm.gob.mx/que_hacemos/especial.html
  8. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (s.f.). Características de los hogares. https://www.inegi.org.mx/temas/hogares/
  9. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (28 de julio de 2021). EL INEGI DA A CONOCER LOS RESULTADOS DE LA ENCUESTA NACIONAL DE INGRESOS Y GASTOS DE LOS HOGARES (ENIGH) 2020 [Archivo PDF]. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/EstSociodemo/enigh2020.pdf
  10. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (s.f.). Espacio y datos de México. https://www.inegi.org.mx/app/mapa/espacioydatos/default.aspx
  11. Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI). (3 de diciembre de 2021). Estadísticas a propósito del día internacional de las personas con discapacidad [Archivo PDF]. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2021/EAP_PersDiscap21.pdf
  12. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2023). Indicadores de Ocupación y Empleo. https://www.inegi.org.mx/app/saladeprensa/noticia.html?id=8152
  13. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (s.f.). Información de México para niños – Asistencia Escolar. https://www.cuentame.inegi.org.mx/poblacion/asistencia.aspx
  14. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (s.f.). Información de México para niños – Discapacidad. https://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/discapacidad.aspx
  15. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (s.f.). Información de México para niños – Educación. https://www.cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/df/poblacion/educacion.aspx
  16. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (s.f.). Información de México para niños – Población. https://cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/df/poblacion/
  17. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (s.f.). México en Cifras. https://www.inegi.org.mx/app/areasgeograficas/?ag=09#collapse-Resumen
  18. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (s.f.). Inventario Nacional de Viviendas 2020. https://www.inegi.org.mx/app/mapa/espacioydatos/?app=inv
  19. Itzel Ramírez. (14 de marzo de 2023). ¿Educación inclusiva? A cuatro años de la Reforma, sólo dos por ciento de la matrícula es de alumnos con discapacidad. https://www.yotambien.mx/actualidad/educacion-inclusiva-matricula-de-alumnos-con-discapacidad/
  20. Laura Gómez Flores. (2023). Ejerce Iztapalapa solo 1.57% de su presupuesto: concejal. https://www.jornada.com.mx/notas/2023/05/30/capital/ejerce-iztapalapa-solo-1-57-de-su-presupuesto-concejal/#:~:text=A%20pesar%20de%20ser%20la,de%20Administraci%C3%B3n%20y%20Finanzas%20capitalina
  21. Liliana Corona. (3 de diciembre de 2020). Solo 4 de cada 10 personas con discapacidad en México tienen un empleo formal. https://businessinsider.mx/personas-con-discapacidad-en-mexico-empleo-formal/
  22. Luis Javier Cortés Adame. (2023). Infraestructura Insuficiente para las Personas con Discapacidad en la CDMX. https://federalismo.nexos.com.mx/2023/03/infraestructura-insuficiente-para-las-personas-con-discapacidad-en-la-cdmx/comment-page-1/
  23. Manuel Gallar Pérez-Albaladejo. (s.f.). Guía de Atención Integral para Personas con Espina Bífida [Archivo PDF]. http://aebha.org/wp-content/uploads/2016/04/GU%C3%8DA-ESPINA-B%C3%8DFIDA-COMPLETA.pdf
  24. Órgano de Difusión del Gobierno de la Ciudad de México. Aviso por el que se dan a conocer las Reglas de Operación del Programa Social “Apoyo para las Personas con Discapacidad Permanente”, para el Ejercicio Fiscal 2023 [Archivo PDF]. https://tubienestar.cdmx.gob.mx/storage/programas/programa_784/documentos/reglas_operacion.pdf
  25. Secretaría del Bienestar. (s.f.). 1er Informe Trimestral 2023 – Programas de Subsidio del Ramo Administrativo 20 – Bienestar [Archivo PDF]. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/819483/1erInfTrim2023Ramo20-Bienestar.pdf
  26. Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). (s.f.). Analíticos del Presupuesto de Egresos de la Federación. https://www.pef.hacienda.gob.mx/es/PEF/Analiticos_PresupuestariosPEF
  27. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. (2022). Estructura Programática a emplear en el Presupuesto de Egresos 2023 [Archivo PDF]. https://www.ppef.hacienda.gob.mx/work/models/PPEF/2023/estructura_programatica/1_EstructurasProgramaticas_paraPPEF2023.pdf
  28. Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). (s.f.). Programa de Apoyo al Empleo (PAE). https://nptp.hacienda.gob.mx/programas/jsp/programas/fichaPrograma.jsp?id=14S043
  29. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. (s.f.). Transparencia Presupuestaria. Programas. https://www.transparenciapresupuestaria.gob.mx/Programas
  30. Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). (2022). Informe de Austeridad, Ejercicio 2022 [Archivo PDF]. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/825350/Informe_de_Austeridad_2022_14STPS.xlsx.pdf
  31. Secretaría de Inclusión y Bienestar. (2023). Programas Sociales de la Ciudad de México – Secretarías. http://www.sideso.cdmx.gob.mx/index.php?id=855
  32. Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). (2023). REGLAS de Operación del Programa de Apoyo al Empleo [Archivo PDF]. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/789901/ROPAE_2023_DOF_2022_12_28_publicar.pdf
  33. Yo también. (4 de octubre de 2022). Infraestructura en las escuelas: la deuda siempre pendiente. https://www.yotambien.mx/actualidad/infraestructura-inclusiva-en-escuelas-para-estudiantes-con-discapacidad/

 

V.IV. Solicitudes de acceso a la información

 

Institución Consultada

Número de folio

Alcaldía Azcapotzalco

092073923000998

092073923001005

092073923001111

092073923001126

 

Alcaldía Álvaro Obregón

092073823001300

092073823001316

092073823001494

092073823001516

 

Alcaldía Benito Juárez

092074023001400

092074023001412

092074023001561

092074023001582

 

Alcaldía Coyoacán

092074123001373

092074123001382

092074123001542

092074123001560

 

Alcaldía Cuauhtémoc

092074323001627

092074323001642

092074323001877

092074323001914

092074323002110

Alcaldía Cuajimalpa de Morelos

092074223001822

092074223001834

092074223002238

092074223002253

 

Agencia Digital de Innovación Pública de la Ciudad de México

092077923000269

 

 

 

 

Alcaldía Gustavo A. Madero

092074423001195

092074423001210

092074423001363

092074423001382

092074423001523

Alcaldía Iztacalco

092074523002366

092074523002376

092074523002519

092074523002537

092074523002985

Alcaldía Iztapalapa

092074623001147

092074623001099

092074623001276

092074623001298

 

Alcaldía La Magdalena Contreras

092074723000834

092074723000842

092074723000953

092074723000967

 

Alcaldía Miguel Hidalgo

092074823001442

092074823001459

092074823001635

092074823001659

 

Alcaldía Milpa Alta

092074923000857

092074923000862

092074923000961

092074923000975

 

Alcaldía Tláhuac

092075023000810

092075023000816

092075023000906

092075023000919

 

Alcaldía Tlalpan

092075123001170

092075123001181

092075123001308

092075123001325

 

Alcaldía Venustiano Carranza

092075223000943

092075223000948

092075223001064

092075223001077

 

Alcaldía Xochimilco

092075323001248

092075323001256

092075323001389

092075323001409

092075323001553

Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación

330031523000079

 

 

 

 

Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México

090168723000137

090168723000150

 

 

 

Instituto Nacional de Estadística y Geografía

330031223000576

330031223000643

 

 

 

Órgano Regulador de Transporte

092077823004259

092077823004309

 

 

 

Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México

090162823002381

 

 

 

 

Secretaría de Educación Pública

330026023002701

330026023002491

 

 

 

Secretaría de Inclusión y Bienestar Social

090162523000802

 

 

 

 

Secretaría de movilidad

090163023000768

 

 

 

 

Secretaría de Seguridad Ciudadana

090163423001914

 

 

 

 

Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo

090163523000302

090163523000334

 

 

 

Secretaría del Bienestar

330025823001033

 

 

 

 

Sistema de Transporte Colectivo

090173723001109

 

 

 

 

Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de la Ciudad de México

090173823000576

 

 

 

 

 

VI. ANEXOS

 

  1. Carpeta multimedia, evidencias y resultados prácticos del proyecto: https://www.dropbox.com/scl/fo/lwmu85i5jrwbjq8m6xc6n/h?dl=0&rlkey=pg5kvsbml7j0814dfudh2vtga


[1] Dato obtenido en la estimación de un incremento de 3.07% (0.54% de 2020 a 2021; 0.63% de 2021 a 2022 y 1.9% esperado de 2022 a 2023) en la población de 126,014,024 personas declarada por el Censo de Población y Vivienda 2020 (CPV 2020), al finalizar el presente año. Lo anterior, considerando que, de los datos arrojados en 2020, donde existían 6,179,890 PCD, existirán 191,791 más PCD en el país al finalizar el presente año.

[2] Suma calculada en los $21,793.00 MXN que conforman el ingreso trimestral promedio de los habitantes sin discapacidad de los hogares de la CDMX, versión más reciente de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH).

[3] Suma calculada en los $37,771.00 MXN que conforman el gasto trimestral promedio de los hogares de la CDMX, de acuerdo con la versión más reciente de la ENIGH.  

[4] De acuerdo con los datos arrojados por el CPV 2020, el hogar promedio de la CDMX ha descendido, de 2000 hasta 2020, de 4 a 3.3 habitantes.

[5] La cantidad de personas ocupadas por hogar se redujo de 2.5 a 1.6 de 2018 a 2020, de acuerdo con el CPV 2020.

[6] Lo anterior, considerando la definición de “pobreza” proporcionada en la Ley de Desarrollo Social para el Distrito Federal, la cual la define como “La incapacidad de un individuo o un hogar de satisfacer de manera digna y suficiente sus necesidades básicas en materia de alimentación, salud, educación, vivienda, transporte, recreación, servicios y tiempo libre”.

[7] Se opta por denominar como educación “regular” a aquella distinta de la especial, que reciben las PCD u otras condiciones bajo el Sistema Educativo Nacional de México (SEN).

[8] Eso no es para extrañarse. Estadísticamente, la escuela, después de las cárceles y de la calle, es el lugar en donde se sufre la mayor cantidad de discriminación en la CDMX. Véase “Gráfica A” para más detalles al respecto.

[9] Solicitudes de Información pública a COPRED con folios 090168723000137 y 090168723000150

[10] Con base en resultados obtenidos de la CDCDMX 2022, en 10 de las 16 alcaldías de las CDMX existe una muy alta (más del 80%) percepción de discriminación hacia las PCD, en 5 de ellas existe una percepción alta (de 65% a 79%), mientras que en sólo 1 de ellas existe una percepción intermedia (de 50% a 64%) sobre la existencia de discriminación hacia dicho grupo. Si promediamos los resultados obtenidos de la evaluación anterior, podemos concluir que, en promedio, 8 de cada 10 habitantes de la CDMX consideran que las PCD son víctimas de discriminación. Véase «Gráfica B»“Gráfica C” para más información al respecto.

[11] Con base en los resultados obtenidos de la CDCDMX 2022, donde se aprecia que en todas las dieciséis alcaldías que conforman a la CDMX existe un considerable número de personas que perciben que las mujeres son muy discriminadas; caso contrario al de los hombres, en donde sólo en tres de ellas se presenta una alta percepción de discriminación hacia ellos. Véase “Gráfica D” y “Gráfica E” para más información al respecto.

[12] De acuerdo con los datos mostrados por el CPV 2020 y la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017, con la tasa promedio de 4.4% (del 3.7% de hombres y 5.1% de mujeres) de personas sin discapacidad que cuentan con analfabetismo, contra la de 22% (del 20% de hombres y 24% de mujeres) de PCD que se encuentran en dicha condición.

[13] De hecho, tal y como puede apreciarse, Ana no fue la excepción, sino la regla. Ella dejó la primaría en el cuarto año, cuando tenía 9 años. Estadísticamente, la mayor tasa de escolaridad y/o asistencia escolar en toda la CDMX se presenta entre su población de niños de 6 a 14 años, la cual es de 95%. Es indudable que esta tasa es alta; sin embargo ¿Qué pasa con el 5% restante? ¿Quiénes son y por qué no van a la escuela? Si nos fijamos en las razones por las que los niños que forman parte de ese 5% no van a la escuela, encontramos una constante: discapacidad. Lo anterior, en los datos mostrados en la Encuesta Nacional sobre Acceso y Permanencia en la Educación 2021 (ENAPE 2021). Véase “Gráfica F” para más detalles al respecto.

[14] Del mismo modo, datos recientes de la MEJOREDU muestran que, de acuerdo con el CPV 2020, y en promedio, el 76% de las PCD que se encuentran en edad escolar en México (hasta los 17 años) no se encuentran escolarizadas.

[15] Se resalta que en la reforma en materia educativa del año 2019, se estableció, entre otras cosas: (i) que la educación básica (preescolar, primaria y secundaria) y ahora la educación media superior (bachillerato) serían obligatorias; (ii) el hecho de que la educación impartida por el estado sería universal, inclusiva, pública, gratuita y laica, de acuerdo con el artículo 3ro, segundo párrafo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM); (iii) que la orientación de la educación será inclusiva, tomando en cuenta las diversas capacidades, circunstancias y necesidades de aquellos que requieran de educación, efectuando ajustes razonables e implementando medidas específicas para eliminar las barreras en el aprendizaje y la participación en la educación; (iv) la creación del Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, el cual es coordinado por la MEJOREDU y (v) la creación de una Estrategia Nacional de Inclusión Educativa para lograr que se cumpla todo aquello abarcado por los puntos (ii) y (iii) anteriores.

[16] Esto es particularmente alarmante, toda vez que, de acuerdo con la MEJOREDU, 4 de cada 10 primarias y secundarias cuentan con, al menos, un estudiante con discapacidad; para el caso de la educación media superior, como los bachilleratos, son casi 7 de cada 10 de estos que cuentan con un estudiante con dicha condición. Esta falta de infraestructura puede estar relacionada con el hecho de que, en promedio, casi 8 de cada 10 estudiantes con discapacidad en edad escolar no se encuentran inscritos en la escuela (CPV 2020).

[17] De hecho, estadísticamente, la vasta mayoría de PCD que se encuentran escolarizadas, lo están en una escuela de educación regular. De acuerdo con la MEJOREDU, en el ciclo escolar 2019-2020, el 86.5% de los alumnos con discapacidad inscritos en educación básica y el 88.9% de educación media superior estaban inscritos en escuelas de educación regular.

[18] Del mismo modo, de acuerdo con datos obtenidos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), por medio del uso de la PNT (a través de una SAI) y de la información contenida en el Sistema de Portales de Obligaciones de Transparencia (SIPOT), muestran que los programas presupuestarios como el S244 “Programa para la Inclusión y Equidad Educativa” y el S298 “Atención de Planteles Federales de Educación Media Superior con estudiantes con discapacidad” han sido reducidos drásticamente (casi 35% menos) en los últimos seis años; pasando de recibir $43,749,381.00 MXN en 2017 (a través del S244) a recibir $28,503,887.00 MXN para el presente año (bajo el S298, que sustituyó al S244 a partir del 2020).

[19] Además, de acuerdo con datos obtenidos de la SEP a través de una SAI, y para el caso específico de la CDMX, se advierte que tan sólo el 41.5% de las escuelas de educación básica y el 48.5% de las escuelas de educación media superior cuentan con alguna clase de infraestructura adaptada para PCD. Del mismo modo, puede apreciarse que solamente el 31.7% de los materiales de las escuelas de educación básica y el 2.6% de los de las escuelas de educación media superior se encuentran adaptados para dicho grupo de personas.

[20] Como ya pudo apreciarse previamente, en México existen ciertos servicios educativos enfocados en garantizar el acceso a la educación a través de la impartición de educación especial, como los Centros de Atención Múltiple (CAM), las Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER) y los Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad (CAED). Los CAM y USAER se enfocan en garantizar el acceso a la educación básica; los CAED, a la media superior.

[21] De acuerdo con la MEJOREDU, la mayor tasa de PCD por zona (rurales, semiurbanas, urbanas, entre otras) se da en las zonas rurales, en donde el 5.8% de su población cuenta con una discapacidad. Aún y porque en las zonas rurales existe una mayor proporción de PCD por población, sólo el 5% de los CAM, USAER y CAED se encuentran en dichas zonas, aproximadamente. Se piensa que el hecho de que exista una menor disponibilidad de dichos servicios especializados en zonas rurales, podrá implicar que los habitantes de estas se enfrenten a obstáculos para acceder a una educación digna e inclusiva.

[22] En su mayoría, empleos informales.

[23] De los datos mostrados por la versión más reciente de la ENIGH, puede apreciarse que la persona promedio con discapacidad obtiene considerablemente menos ingresos al mes que una persona promedio sin discapacidad en la CDMX. Para más información al respecto, véase “Gráfica G”.

[24] De acuerdo con los resultados arrojados por la ENADIS 2022, casi 8 de cada 10 PCD perciben discriminación al buscar un empleo.

[25] A nivel nacional, las PCD cuentan con una tasa porcentual de participación económica considerablemente menor a la de las personas sin discapacidad. Para más información al respecto, véase “Gráfica H”, donde se aprecia que menos de 4 de cada 10 PCD en México tienen una participación formal en la economía mexicana.

[26] Con datos mostrados por el SIPOT, los buscadores temáticos de la PNT (“Presupuesto Anual Asignado”, capítulo 4000 de gasto) y el portal de transparencia de la CDMX, puede apreciarse que el presupuesto para el PAE ha sido reducido drásticamente de 2018 hasta la fecha, habiendo obtenido $975.3 millones de pesos mexicanos (mdp) en 2018, $722.9 mdp en 2019, $704.8 mdp en 2020, $55.5 mdp en 2021, $56.8 mdp en 2022 y $59.8 mdp para el presente año, 2023. De los datos anteriores, se advierte que dicho programa se encuentra operando con apenas el 6.1% de lo que recibía hace cinco años; teniendo obvias repercusiones en el alcance de sus objetivos. Del mismo modo, para el caso específico del presupuesto con el que cuenta la STFECDMX para dicho programa, se ingresó una SAI para conocer los montos que ha recibido para el PAE de 2018 a la fecha, y pudo apreciarse que dicha Secretaría pasó de obtener $50.7 mdp en 2018 a $17.9 mdp para el presente año; este, representando casi 65% menos de lo recibido con anterioridad.

[27] El PAE es un programa social enfocado en beneficiar, a través de la intermediación laboral, a aquellas personas que enfrentan dificultades para acceder a un empleo formal. Este programa se encuentra habilitado para cualquier persona que requiera de apoyo para encontrar un empleo. Algunas de las acciones llevadas a cabo como parte de dicho programa son la realización de ferias de empleo, la publicación de bolsas y portales de empleo, así como la impartición de capacitaciones. Se piensa que este programa no resuelve los problemas de fondo que enfrentan las PCD para acceder a un empleo, ya que se considera que estas no acceden a un empleo por razones distintas al resto de los beneficiarios de dicho programa; por lo que la intermediación no se considera suficiente en este caso.

[28] Cuauhtémoc, Iztacalco, Xochimilco, Miguel Hidalgo y Gustavo A. Madero.

[29] Cuajimalpa de Morelos, Azcapotzalco, Álvaro Obregón, Tláhuac, Venustiano Carranza, Benito Juárez, Iztapalapa, Milpa Alta, Tlalpan, La Magdalena Contreras y Coyoacán.

[30] En este caso, sólo se consideraron aquellas alcaldías y entes publicos cuyos programas y/o acciones sociales contaban con un presupuesto definido y se encontraban publicadas en el SIPOT.

[31] Lo anterior, derivado de los resultados obtenidos a través de las SAIS ingresadas en dichas alcaldías. Para el caso en particular de Miguel Hidalgo, se decidió consultar el avance de su capítulo de gasto 4000 “Transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas” desde los resultados arrojados del Informe de Avance Trimestral recibido por parte de la Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México y a través del apartado “Presupuesto del Gasto Público” del SIPOT.

[32] Lo anterior, de acuerdo con el presupuesto de $6,500,000.00 MXN de “Coinversión para el Bienestar de Niños, Niñas, Adolescentes y Personas con Discapacidad 2023”, el cual no ha sido ejercido en lo absoluto, y el de $1,994,846.00 MXN de “Entrega de prótesis para personas con discapacidad permanente”, del cual se ha ejercido menos del 50% del mismo.

[33] De la revisión de los sitios web del gobierno de la CDMX y de las alcaldías que contaban con dichos programas y/o acciones sociales, pudo apreciarse que la vasta mayoría de estas sujetaban el acceso a los mismos a la realización de trámites presenciales, así como no contaban con herramientas de accesibilidad para PCD. La única alcaldía que tan siquiera contaba con dichas herramientas (para personas con discapacidades sensoriales, por ejemplo) fue Gustavo A. Madero.

[34] Aún y porque se encuentre en el ámbito federal, no se quisiera dejar pasar la oportunidad de mencionar a la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente, a cargo de la Secretaría del Bienestar. A través de una SAI realizada a dicha Secretaría, pudo apreciarse que, en el primer trimestre del presente año, tan sólo fueron beneficiadas 554,720 PCD como resultado de esta. Considerando el total de PCD del país, se advierte que menos de 1 de cada 10 de ellas se vieron beneficiadas por dicha pensión en el periodo mencionado. Además, se considera que el monto otorgado por esta última ($1,475.00 MXN al mes) no es suficiente para cubrir las necesidades de un mexicano que vive sin oportunidades de empleo, educación, transporte, entre otras.

[35] Véase “Gráfica I” y “Gráfica J” para más información al respecto.

[36] Véase “Gráfica K” para obtener más información al respecto.

[37] Se añade que, las manzanas de las alcaldías no sólo no son accesibles para personas con limitaciones y/o discapacidades motrices como la de Ana, sino también para las personas con discapacidades sensoriales, como podría serlo la ceguera. De acuerdo con datos obtenidos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX, a través de una SAI, apenas 1 de cada 10 semáforos de la ciudad cuentan con dispositivos sonoros para personas con discapacidades sensoriales.

[38] Para más información al respecto, véase “Tabla A”.

[39] El IAT del primer trimestre de 2023 registró que la alcaldía Iztapalapa ejerció tan sólo el 1.57% de los recursos que le fueron entregados en dicho periodo.

[40] Sobre este punto, se considera que las obras públicas sí son competencia de las alcaldías y que, en dicho caso, las alcaldías mencionadas proporcionaron una respuesta deficiente. Lo anterior, toda vez que los artículos 29, fracción II y 30 de la Ley Orgánica de las Alcaldías de la Ciudad de México indican, claramente, sobre la competencia con la que estas cuentan sobre la presente problemática. Para dichos casos, se procedió a presentar las quejas correspondientes.

[41] Hasta 2020, sólo 1 de las 22 empresas contratadas por el gobierno de la CDMX para prestar transporte público concesionado contaba con unidades accesibles para PCD. Para proyectarlo de otra forma, de la SAI efectuada al Órgano Regulador de Transporte (ORT), se aprecia que sólo 34 de las 1805 unidades del TPC de la ciudad son accesibles para PCD; implicando, por ende, que el 98.2% del transporte público concesionado no es accesible para dicho grupo.

[42] El presente resultado deriva de la respuesta obtenida a la SAI ingresada al Sistema de Transporte Colectivo y del análisis del Mapa de la Red del Sistema de Transporte Colectivo Metro CDMX. Se advierte de la existencia de tan sólo 69 de 195 estaciones de metro con accesibilidad universal para PCD, las cuales representan apenas el 35% del total de las mismas.

[43] El presente resultado deriva de la respuesta obtenida a la SAI ingresada a la Secretaría de Movilidad de la CDMX, sobre la accesibilidad del TPI de la ciudad.

[44] 3er lineamiento, apartado 3.1.2. «No discriminación, trato igualitario e imparcialidad», apartado 3.1.15. «Atención Prioritaria», apartado 3.1.16. «Accesibilidad Universal»; 13vo, apartado 13.2. «De las AAC presenciales»; 28vo, apartado 28.3, 28.4 y 29vo «De los Protocolos para Personas en situación de Vulnerabilidad».

[45] De acuerdo con datos obtenidos del INEGI, a través del uso de la PNT, existen aproximadamente 1,350,802 personas con sordera en México. Algo que no muchas personas saben de las personas con este tipo de discapacidad (auditiva), es que no todas pueden leer textos. Para tales casos, la LSM, con la cual México destaca como uno de los únicos países del mundo con su propia lengua de señas, resulta de gran utilidad.

[46] Para el ingreso de las recomendaciones en cuestión, se recurrió a los alcaldes y titulares de los entes públicos en los que se detectaron áreas de oportunidad, para efectos de poder hacerles llegar dichos documentos.

[47] Las evidencias de las recomendaciones que les fueron entregadas a diversos entes públicos de la CDMX como resultado de la presente investigación, se encuentran disponibles en el “Anexo A” del presente.

[48] Los hallazgos obtenidos de la presente investigación fueron donados a asociaciones de PCD de la CDMX, para que puedan aprovecharlos de mejor manera.